MIUCCIA NEWSLETTER

Miuccia me manda cartas.
Cada vez que recibo en mi correo una newsletter de Miu Miu o Prada, imagino que Miuccia me cuenta sus cosas; sus ideas locas, su: "¡ oye Delia que se me ha ocurrido un bolso ¡"

Hace unos días, Miuccia me envió las fotos de la campaña de la colección del próximo invierno de Miu Miu. Al abrir la carta y verlo todo en blanco y negro pensé: "algo le pasa a Miuccia", ella siempre tan que no te deja respirar de color y textura; debe estar de bajón, se rumorea que con Miu Miu no le salen las cuentas; que sus niñas descaradas y ricas no le dan beneficios.

Aunque Miuccia sólo me escriba un renglón, yo se que espera mi respuesta; un correos interno, de esos que están llenos de intimidad de la buena y verdadera.

Miuccia cariño, le respondo, se que lo tuyo es jugar al despiste, mantenernos alerta; que pocas veces te repites, y que si en verano son rayas con zapato y calcetín , en invierno serán flores con sandalia y sin medias; Miuccia preciosa aunque a mi me sorprendas, y alguna vez haya pensado que lo tuyo es de locos, siempre te he concedido el beneficio de la duda y, al final he gritado muy alto: ¡Si,si si esto es muy bueno¡

Que ese blanco y negro puede ser un guiño; que debes estar harta de que te lo copien todo, de que todos esperen a ver que has hecho esta vez para lanzarse a hacer lo mismo; si¡ exactamente lo mismo¡
Yo, que casi deje de visitar museos por tu culpa, prefería ir a tus tiendas porque dejan tocar y probar sin poner pegas; cuando curioseé tu colección de Miu Miu para este invierno di un respingo en la silla al ver el abrigo de piel con capucha amarilla y ese rosa pastel, en tejido tornasolado; tú que eres la reina del glitter, que me animas a mezclar imposibles; no puedo más que agradecerte tu mano, tu acierto, tu visión de la moda que a mi siempre me pone contenta.

Animo Miuccia, Miu Miu es tu niña malcriada, la que va a clase con la misma falda con la que salió a bailar la noche anterior, la que no quiere ocultar la laca de uñas y se calza unos botines transparentes, la que te cuesta un ojo de la cara, la descarada que se deja desabrochado el botón de la camisa porque el color de la ropa interior le da un punto ácido a su chaqueta y a su actitud.

Ese blanco y negro debe ser por algo, bueno seguramente.  ¡Cuéntamelo por carta Miuccia¡