PRADA "LA MILAGROSA"

Cuando ayer por la tarde llame por teléfono a la mutua para que me asignaran un centro de radiodiagnóstico para hacerme una resonancia y me dijeron : - Clínica La Milagrosa a las doce menos cuarto - ; inmediatamente pensé que ese nombre era una señal y que se merecía ir en peregrinación , es decir , andando. Mi madre es fan de la virgen Milagrosa , y le reza , y le pide y siempre que me descuido me mete medallitas de la virgen por todos los bolsos y monederos para que me proteja, y , al final , cuando una lleva medallas , acaba creyendo en milagros.
Esta mañana he madrugado mucho , la peregrinación lo exigía y cuando ha llegado el momento de los zapatos , me ha dado por rebuscar en el armario y he sacado mis primeras bambas Prada , las que me compré en Nueva York en la preciosa tienda de Broadway , no me acuerdo el año , sólo se que las llevaba puestas cuando se produjo el apagón y a mi me pilló bien acomodada en el avión de vuelta , y me salvé , nunca mejor dicho : de milagro ¡¡¡
Por eso las guardo , por eso y porque , milagrosamente , aguantan el paso del tiempo , las había dejado en , digamos "stand by" , y hoy necesitaba objetos salvadores ¡ . Prada era mi milagro .
Cuando he llegado la clínica , todo era como habitual : mucha gente , mucha gesto de preocupación , mucho calor .Yo iba tranquila , con mis amuletos y con cara de "no será nada Delia ". Cuestión de esperar a que llamen pronto , tan corto se me ha hecho que me he dejado la gabardina en la sala de espera.
Una enfermera me ha conducido , después de aconsejarme que dejara todos mis objetos de valor en un armarito metálico que podría abrir cualquiera , de quitarme hasta la goma de la coleta porque tenía una parte de metal , de ponerme una bata verde de papel que no he conseguido abrocharme porque mi brazo izquierdo sigue de que no. Mis Prada "milagrosamente" seguían en mis pies , nada malo podía pasarme.
Allí estaba yo delante de una especie de nave espacial en la que no me ha quedado otra que introducirme con unos cascos enormes para que el ruido de la máquina no  acabara trastornándome más.
La enfermera no paraba de preguntar por mi claustrofobia , yo , le decía , no , que no , tranquila ¡.Pero cuando me ha incrustado medio cuerpo en la nave nodriza , he cerrado los ojos porque aquello de verdad daba un poco de angustia.Enseguida me he decidido a abrirlos y ,no me ha quedado otra que contemplar una serie de pegatinas de estrellas y pequeños planetas que a algún iluminado se le había ocurrido colocar allí , a 15 centímetros de mis ojos. Imagino que para hacernos creer que íbamos invitados a Marte.
Yo hubiera preferido ver la colección "capsula" de los abrigos de Max Mara o adhesivos de alguna colección crucero,porque allí dentro hacía mucho calor ; y aquellas pegatinas no me tranquilizaban en absoluto.
A los veinte minutos salí de allí y pensé porque a Prada no le da por diseñar pegatinas para estas máquinas , batas de papel verde , bolígrafos para firmar conformes por si te pasa algo y exculpar a la clínica ... no sé aquello no era bonito¡ . Así que fui a quitarme la bata horrorosa que había que tirar a la papelera ( la de Prada seguro que me la hubiera llevado a casa de recuerdo ) , a comprobar que en mi monedero seguían mi medallitas y en mis pies mi "milagrosa" .
Hasta dentro de tres días no sabré los resultados , pero estoy mejor ; porque gracias a vuestros comentarios llenos de cariño , calor , animo y risas tengo calentito el corazón y el cuerpo dispuesto a aguantar lo que me echen . Os quiero. Vosotros si que sois "milagrosos".