PROTEGERSE

Esta mañana he vuelto a ver a la doctora Jing.He llegado la primera a la consulta calzada con mis mejores sandalias de plataforma:de Prada,negras, con la uñas pintadas de color burdeos;dispuesta a oír maravillas tipo:que sandalias más bonitas¡que es lo que yo pienso cada vez que las miro¡.
Pero mi china preferida, después de saludarme con un holaaaaa cantarín ha dirigido su mandarina mirada hacía mis pies y ha comenzado a hacer una lista interminable de desastres físicos y emocionales que podían aparecer si me atrevía a llevar sandalias antes del 40 de mayo.Yo no podía creerlo y cuando me ha dicho que una vez alcanzada la menopausia (que parecía como coronar la cima del Himalaya) tendría que llevar siempre zapatos con calcetín de algodón casi me muero.Hasta ha habido un momento que me ha embargado la tristeza porque yo no soy nadie sin mis sandalias,porque no existe algo minimamente bien diseñado para pasar la primavera por encima de los cuatro centímetros de tacón¡no podía ser¡Cuando he conseguido que dejara de ennumerar inconvenientes de llevar los pies al aire le he preguntado:¿lo dices por el tacón o por que es una sandalia?ella me ha dicho:no tacón noooo,tu poner calcetines ¿los llevas? ¿cómo iba yo a llevar unos calcetines en el bolso? (la verdad es lo único que faltaba por llevar).
Eran las nueve de la mañana y aquella mujer estaba acabando con todos mis looks primaverales.Mientras me ponía las agujas mi cabeza ha empezado a imaginarme con calcetines,colecciones enteras de Prada y de Marni han pasado por mi cabeza...sandalias con calcetines¡ me habían encantado para invierno,pero recordé que Miuccia le quitaba la puntera¡no servían.
Si viviera en Londres colaría,porque nunca llega a hacer el suficiente calor,pero en Madrid...pensarían que tengo algo inmostrable en los pies o que quiero hacerme la extranjera¡
Cuando he acabado el tratamiento mi doctora preferida ha vuelto a insistir...ve a la tienda de abajo y compraté unos calcetines y más adelante hay una zapatería:compraté unos zapatos de tela;yo no podía creerlo...para mí los zapatos son una religión,algunos los tengo sólo para adorarlos,admirarlos y volverlos a guardar en su caja original ¿cómo iba a explicarle a aquella mujer que prefería someterme a un martirio antes que ir a aquella tienda de zapatos de tela y proteger mis pies de la brisita mañanera?
Al salir a la calle,creo que más bien,presa de la sugestión y del lavado de cerebro,tenía los pies frios.
He vuelto a casa caminando por el sol,persiguiendo a Lorenzo como una loca;siguiendo su rastro he llegado a Pez,mi tienda favorita en la calle Regueros y después de pegar mi cara a su exquisito escaparate he entrado a comparme unas sandalias de color azul,altas y perfectas para protegerme de la primavera.Es mi secreto ¿cuál es el vuestro?