NUEVA YORK
jueves, 16 de agosto de 2007
Nueva York es como un vestido de alta costura, hecho a lo grande ,sin escatimar en medios ,con el porcentaje de lycra justo para que te quede como un guante, sofisticado , sin artificios pero con costuras impecables , un Oscar de la Renta por ejemplo. Nueva York es como unos tacones Louboutin, de los que podrías pasar toda una noche mirándolos. Aquel vestido y aquellos zapatos me iban que ni pintados¡
Allí estaba yo ,con mi ipod cargada de canciones de Frank Sinatra ,subida a mis tacones y en total look in black dispuesta a soportar las altas temperaturas de la calle y el frío siberiano de las tiendas ,del brazo de Daniel y de Tato.
No buscaba nada en especial , dejé que todo fuera llegando;y ya lo creo que llegó. Caminamos sin descanso botella de agua en mano;Daniel buscaba “Limited Editions” de lo que fuera , aún no cree demasiado en la globalización. Yo , de Edición Limitada ya lo tengo a él. Tato sólo tomaba nota ,porque él tenía un mes por delante para decidirse. Tuve el honor de hacer su iniciación en la súper tienda Prada (575 Broadway);lo cogí del brazo y le dije :vas a entrar en el templo , abre bien los ojos¡
El me inicio a mí en el templo de Abercrombie ,los tres pisos mas maricas y con mejor música que he visto nunca.
A la tienda de Tom Ford peregrinamos los tres ,esperando algun milagro. Pero después de comprobar que Tom es excéntrico,elegante y descaradamente caro,nos dirigimos en taxi a la otra punta…al paraíso de las ediciones limitadas Jeffrey (449 West 14th St.);en pleno Meat Market compramos una t-shirt carisima pero eso sí,al lado de Orlando Pita ,el peluquero de las tops.
En Barney’s no pude ser más feliz ,era domingo y tenía ante mí plantas enteras de colecciones completas de invierno , con dependientes que no paraban de decir Enjoy¡ y Hi guys, how are you?,vamos nada que ver a la dependencia made in Spain .
Daniel se obsesionó con los zapatos y yo con los bolsos ;no puedo confesar las cantidades porque en absoluto los compramos a granel , allí el que vuelve sin comprar es que ha debido hacer una apuesta.
Recorrimos mil sitios ,sin demasiado orden, decidiendo la ruta en el momento ,arriesgándonos a que si cambiábamos de calle dejaríamos de ver algo bueno.
Cuando volvíamos al hotel , estuvimos en el W New York, nos recibía un montón de gente piripi de Cosmopolitans ,oyendo buena música de la mañana a la noche.
Aquel vestido y aquellos zapatos me supieron a poco ,hubiera querido seguir llevándolos puestos por los menos tres días más ;pero tenía que quitármelo , había que llevarlo al “dry cleaning” para que la siguiente lo disfrutara
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