COLGAR LOS TACONES

domingo, 18 de enero de 2015


El bodegón de Meisel evoca una cercana primavera, aunque hoy esté nevando y haga un frío para recordar.

Acabo de ver por streaming  el próximo invierno del hombre Miuccia y el de alguna mujer; soso sí, ya me lo comentaba ella ayer pero con zapatos de esos que te hacen desear que el tiempo pase rápido, de esos que te impacientan y empiezas a imaginarlos dentro de una cadena de producción, justo cuando le ponen la tapa a la caja.
Si, reconozco que tengo fantasías consumistas de futuro, algo que siempre me ha parecido excitante y bastante curioso; sobre todo porque, cuando esos zapatos estén disponibles no serán objeto de mi deseo. O quizás, no llegue a verlos nunca, o ni me acuerde. No tengo cura, soy una caprichosa virtual sin remedio.
Guardo zapatos imposibles, como oro en paño; si pudiera, les haría un mueble vitrina, y, en lugar de poner la porcelana fina, acomodaría mis zapatos, unos de frente, otros de lado, con luces indirectas y control de temperatura.
Los tacones; con los que ya no soy lo que era los colgaría en la entrada, por si un día me da por volver a subirme y dar unas vueltas por el pasillo, o bailar; que con tacones se baila de miedo, no creces, te creces. ¿Qué más podría hacer?

También podría hacer bodegones, como Meisel ....

1 comentarios:

Mentalhesitation dijo...

Uysss los tacones.....esa "cosa" imposible para mí, porque cada vez que intento ponerme unos...pierdo el equilibrio, en todos los sentidos.
ME tambaleo, me desoriento...pierdo el Norte.
Definitivamente los tacones no son para mí...
Bsazo

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

  © Blogger templates Newspaper by Ourblogtemplates.com 2008

Back to TOP