VERDADES
miércoles, 26 de febrero de 2014
Alguien me contó ayer que se notaba cambiante, revolucionada porque sentía que las cosas se mueven; ese movimiento, que no sabes si es de viento a tu favor, o temporal en tu contra.
Ella se notaba mudable, ajena y despejada; incómoda donde antes estaba como una reina. Me contó que decía las cosas tal cual las sentía.
La verdad directa, se estaba convirtiendo en su bonita costumbre . Yo le dije que, además de arriesgado, contar la verdad era un hábito muy sano, a lo que me respondió : "no creo, cada vez que me da por ahí me pongo mala".
Ella enfermaba de sinceridad, se ponía fatal cuando por su boca salía lo que llevaba callado tanto tiempo; todo lo que revolvía su mar interior salía disparado por su boca y, en eso, ella notaba su metamorfosis.
Yo imaginaba a los que recibían la verdad en su cara con un ojo morado ante tanta franqueza, un golpe fruto de su resaca interior desde ese mar que la agitaba ; heridos , más que nada por la falta de costumbre, asombrados ante las palabras; ante ese "no", ante ese "necesito que", con el ímpetu del "este es mi sueño y no siento que me acompañes en él".
Y a ella la imaginaba enferma por valiente, por pantera con los ojos brillantes de lágrimas, por la poca costumbre que uno tiene a cambiar de verdad, por el miedo que nos produce el mar cuando, de veras se revuelve y, es entonces cuando nos damos cuenta de que, o remamos con sinceridad, o callamos y otorgamos de mentira.
1 comentarios:
Qué bonito lo que cuentas Deli!!!
Es cierto que muchas veces, cuando decimos verdades y nos sinceramos, nos quedamos como con sentimiento raro...mal..de no saber si has hecho bien, si has hecho mal siendo tan sincero, pero...más vale decir las cosas y que duelan una vez, a guardarlas ahí y estar mal siempre.
me encanta la foto....Karmen kass es muyyyyyy cool!
besaazo
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