ENCARGOS Y DEVOCIONES

Estamos deseando que nos hagan encargos , que nos pidan cosas ; mientras , vamos haciendo lo que nos pide el cuerpo , lo que apetece después de un buen café ; pero seguimos dándole a la cabeza a la velocidad de la cucharilla .
Pedimos a gritos que alguien nos diga lo que podríamos hacer y , cuando ese momento llega , nos ensimismamos , nos sentamos en el último peldaño de la escalera , colgamos la silla donde debería estar el cuadro y es  entonces cuando la pintura se nos derrama en los zapatos .
Bebiendo el café número mil , la sacarina nos recuerda que recién nos hemos puesto a plan , y el caos nos sugiere lo bien que estábamos haciendo lo que nos venia en gana .

Está visto que lo mejor es dejar la cabeza quieta , porque las cosas llegan igual . No por mucho pedir , no por mucho rogar sino todo lo contrario . A cada uno le dan lo que se merece de forma natural , a veces hasta parece magia devotamente hecha por encargo .