MIGUEL DE GIL Capsule Collection A/W13-14

 La primera vez que vi a Miguel De Gil fue en foto ; unos meses después lo vi en la calle Serrano y pensé , ese no puede ser otro que Miguel el de la foto ,  no le dije nada . Ahí quedó la cosa , pero se abrió un paréntesis ; un largo paréntesis de curiosidad .

Con el paréntesis abierto , recibí un privado por facebook , un ¡ bip ¡ que me decía ¡ Hola ¿ qué tal ? yo le dije ¡ bien ¡ ¿ y tú ? , a lo que él contestó ¡ Muy bien ¡ , así empecé a conocer a Miguel , con muchísima educación , pensando que era Belga , aunque ahora sé que lo suyo es Paris  ; y entre conversaciones que no acababan nunca , un montón de puntos suspensivos nos unieron y acabamos conociéndonos tomando café al lado de Prada ; hablamos de moda , de sus proyectos , de sus ganas ; que a mi me hicieron sonreír , porque ver a alguien con ganas , es lo mejor de este mundo .





Miguel me bautizó Miuccia y yo lo agradecí porque , aunque ese nombre me añadía años , se adivinaba también algo de admiración . Aún me pide así las cosas : "Miuccia ¿ qué te parece ?"
Cuando tomamos ese primer café , con muchas palabras y poca pastelería , Miguel trabajaba en Amaya Arzuaga , y a la vez preparaba su primera colección .
Al siguiente café ya me habló de tejidos , y de formas , con una estricta definición del modelo . Miguel es austero , por eso lo creí Belga , no le gusta tomar el sol , y vive la vida en blanco en negro , el negro es su ropa y el blanco , su vino favorito . Vino también bebimos , mientras me contaba que la colección estaba a punto , que había sesión de fotos , que estaba con los mejores .
Entre vino blanco y café negro , nos inventamos unas monjitas , a las que vestimos de Balenciaga , nos hacían pasteles y rezaban mientras cultivaban el huerto . Miguel por las noches , me decía : "Buenas noches Miuccia " y me preguntaba si las monjitas rezaban por él , que le faltaba ultimar detalles .
Yo le decía : vas bien , vas bien , estoy orgullosa ,  las monjitas rezan y rezan .





Cuando faltaban dos días para las fotos quedamos a tomar café debajo de Dior , con Miguel el lujo siempre está cerca . Después de contarme quién iba a ser la modelo , puso encima de la mesa unos zapatos de tacón increíbles , negros , perfectos que nos hicieron olvidarnos otra vez de la pastelería .
Lo mejor de Miguel De Gil es que sabe lo que quiere , esos zapatos eran perfectos para sus prendas y estaban bendecidos por las monjitas de Paris , las del convento de Saint Laurent y las de la orden de Dior .

Miguel de Gil no es Belga , aunque lo parezca , aunque el Margiela de los comienzos esté entre sus referentes ; Miguel es de Almería , y en el color de sus tejidos están los atardeceres del sur y en el pelo en la cara la brisa del mar . El invierno de Miguel De Gil es cálido , un abrazo superpuesto de piezas con carácter . Una manera preciosa de cerrar un paréntesis .

La colección completa de Miguel De Gil se disfruta aquí .
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