GIRAR LOS DRAGONES

Recién llegada de Nueva York lo primero que hice fue girar los dragones chinos que habíamos comprado en Kooming ;algo tenía que cambiar y yo empecé por eso;no sabía si funcionaría...llevaban ya varios meses mirándose a la cara y yo les estaba dando la vuelta,demasiado atrevida pensé.
Lo segundo después de deshacer las interminables maletas fue ir a la peluquería aguantando el jet lag,repleta de fuerza para seguir con los cambios..pase de castaña oscura a lo máximo rubia que podía ser...
Al día siguiente fui a ver a la doctora Jing,me había encargado que le trajera melatonina para sus pacientes viajeros e insomnes,ella estaba contenta porque por fin había salido el sol en Madrid y sus súbditos se curarían antes;ese fue un gran cambio... todo el mundo estaba feliz,por lo menos ese día.
Cuando llegué a casa Daniel me dijo si quería ir a Logroño a pasar una semana,le dije que si,volví a hacer las maletas con temas primaverales y me embarque en un viaje hacia el norte dejando a mis dragones dándose la espalda.