DRA. JING-XIN LIU:TODO BAJO EL CIELO

*En chino,al reino bajo el dominio de un emperador se le conoce como "Todo bajo el cielo".

El viernes nevó en Madrid como nadie se había atrevido a prever y yo tenía cita con la Dra.Jing;era mi última esperanza para olvidarme de mi dolor de estómago.Confiaba,sin conocerla, en el poder de sus agujas mágicas y no podía soportar que una simple,pero inmensa nevada me complicara llegar a su consulta.
Como siempre,gracias y junto a mi "ángel protector y amantisimo",me subí a un taxi y pudimos comprobar que lo de la nieve iba muy en serio.
Cuando, nada más entrar ,la propia doctora Jing nos ofreció un té supe que estábamos en "todo bajo el cielo" su dominio y su reino.
A partir de ahí me puse en sus manos,y nunca mejor dicho, porque cogió cada una de ellas ,y sólo con tomarme el pulso en varias posiciones comprobó que todos mis males estaban en el estómago sin necesidad de pruebas.Empezó a darme una serie de consejos que se resumían en que no podía comer ni beber nada frío,tan sencillo como eso y me comentó que durante los últimos años había perdido mucha energía y que en mi interior más profundo había mucha tristeza,me aseguró que iba a devolverme la energía,la alegría y la fuerza.
Aunque todo esto pueda parecer una secta del maestro Confucio ; a mi no me dio esa impresión:yo estaba muy cansada y muy triste;aunque intentara disimularlo.Si ella iba a devolverme lo que había perdido yo estaba dispuesta a tumbarme bajo el cielo con fe ciega y desesperada.
Sólo me prohibió una cosa además del frío:el pollo (yo que había devorado toooodos los pollos del mundo en todas sus formas y cocciones;casi dormía con mi enemigo y era defensora acérrima de su consumo.Ahora la ternera y el te de jazmín son mis mejores amigos.
Esta mañana,muy fría,pero sin nieve he tenido mi primera sesión de acupuntura.Tumbada bajo el cielo en una camilla,veía a través de un agujero los piececillos de la Dra.Jing,que como una eficiente ardilla con alma de dragón me decía ¡sopla¡ cuando introducía las agujas y me preguntaba ¿duele? mientras me contaba que su hija quería dedicarse a la moda con ese acento que a mi me hace tanta gracia,sin dejar de tomarme el pulso.
Una vez más bajo el cielo,esta vez boca arriba, y mientras yo soplaba y decía no duele,he visto que mi sanadora no tenía cejas y que llevaba los labios perfectos pintados de rojo como la suprema emperatriz de "todo bajo el cielo" y he pensado:esto va a funcionar,seguro que al salir va a ofrecerme otro té.