HAMBRE EMOCIONAL

Ahora que hace buen tiempo voy a pasear al Retiro , el mar de Madrid . Miro verde en vez de azul y sobre todo respiro silencio . A veces hay tanto que puedo escuchar conversaciones de gente que camina tras de mi . Todo el mundo está a dieta , y camina comentándolo : " chica paso hambre pero lo voy notando , me quedan tres kilos ; a la otra dos , y yo , aunque vaya caminando por delante , me digo a mí misma y a mi otros tantos .
Cambio de sendero y hay gente haciendo footing , abdominales y pesas ; me siento en un banco a mirarlos , y al bajar la cabeza me veo ahí con mi balón rosa en la mano , pensando que es la tripa que se ha hinchado , que debería ponerme a correr , a caminar más deprisa , para que el balón pase a otro y sigamos jugando al juego de perder peso ganando hambre .
Nadie hace dieta de emociones. El otro día entre en una pastelería camino del Retiro , mi cerebro mandaba y pidió un trozo de pastel para llevar ; a mi que no me gusta el dulce y mi cerebro decía claro que te gusta y te lo comerás mientras caminas por tu mar de color verde y se convertirá en tu globo rosa .
Cuando me vi metiéndome aquel enorme trozo de tarta en la boca pensé algo va mal , pero ¿ que es ? no tengo hambre , no me gusta este pastel ...  ya era demasiado tarde .
Cambié de sendero , buscando gente comiendo , sólo había gente corriendo y hablando , de dietas seguramente , de como le quedan tres meses para el bikini , ni que la playa fuera una pasarela pensé yo , de lo que les tocaba cenar esa noche alcachofas con autoestima baja y pescado hervido con falta de confianza . Así que he decidido ponerme a dieta emocional , aceptarme y aprobarme , apartarme del que o de lo que me haga daño , tener paciencia , mucha paciencia , esperar cosas buenas y a personas buenas que se cruzaran en mi camino . Vigilar mis pensamientos más que las calorías vestida de fiesta mirando siempre hacia donde se encuentre el mar .