DE ENSUEÑO

La chica del recorte se ha ido al campo,o por lo menos ha encontrado un césped lo bastante grande para plantar la silla plegable.
Está demasiado tensa,casi a punto de irse,porque,como siempre,se ha adelantado,ella llega antes al otoño que el mismo otoño. Se ha puesto un zorro "de ensueño",como dice María, sobre las piernas.Pero no lleva reloj,no le gusta como combina con la pedrería color jade de su Valentino.
Creo que está preocupada,a punto de levantarse,porque nadie va a entender que se esté sentada en esa silla,que le recuerda cuando su padre le llevaba a hacer escalada,y ella estaba igual de incómoda,deseando volver a casa y quitarse toda aquella indumentaria deportiva que le hacía parecer un chico.Por eso; ahora siempre va arreglada,quizás demasiado,para que nadie dude de que es una mujer,siempre se pone tacones,para que nadie la empuje a subir más alto entre lagartijas.Le gustan las pieles de "ensueño"porque acaba de decidir que su vida no tiene porqué ser de otra manera,adora el verde jade porque es el único retazo de naturaleza que necesita,y puedo imaginar que se llevara la silla a casa y la pondrá en su jardín porque mientras subía montañas al lado de su padre aprendió que le gusta estar en la cima,pero esta vez ,vestida como ella quiere.