DORMIR SIN DORMIRSE

Oye que parece que estoy adormilada ; como cuando haces un viaje en avión y llegas a tu destino . Te desperezas , pero continúas con el antifaz puesto sentadita en tu asiento ; entonces piensas ¿ya? yo quiero seguir aquí , debajo del antifaz , adormilada, con el rum rum del motor a reacción apagándose y la azafata diciendo por donde hay que salir .
Mi vuelo ha durado unos cuantos días , la gripe , la tos y el querer ir más deprisa de lo que me tocaba , lo ha retrasado ; y por niebla o aguacero , me he tenido que quedar esperando .
Esperando que es gerundio y de color indefinido . Con antifaz metalizado , por lo de las fechas que se aproximan .
Pero estos antifaces no acaban de favorecer mucho y siempre hay una rendija de luz que se cuela entre el elástico y el metalizado . Ese poquito de amarillo que te recuerda que hay mucho y muy BONITO por hacer : elegir la foto del árbol para este año , pintar postales , pensar sorpresas emocionantes , plantar , plantar mucho y muy verde , querer ( que siempre es poder ) , y desperezarse .
Porque después de un vuelo largo y con retraso hay gente que te espera para comerte a besos y estrujarte a abrazos mientras te cuenta cosas y te arrastra hasta donde hacen el mejor café ,
que exista , y tu te ríes y dices SI A LO QUE ES ; adormilada todavía , pero segura de que ese tiempo dormida es una buena señal .